Don Bosco Creador de la Gran Familia Salesiana

P. Urbano Rodriguez Higareda Delegado de la familia Salesiana para México Sur


Experiencia carismática y espiritual de DON BOSCO nuestro Fundador

La caridad pastoral, que encuentra en Jesús, el Buen Pastor, su fuente y su modelo, fue para Don Bosco constante inspiración en la obra de educador y evangelizador, orientando su vida, su oración y el impulso misionero. 

El encuentro con María Dominica Mazzarello, en 1864, lo convenció para ampliar las fronteras educativas también a las jóvenes; y así, junto con ella, fundó en 1872 el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (FMA).

Don Bosco tuvo también relación con muchos católicos, hombres y mujeres; con ellos experimentó la fuerza y la eficacia de actuar unidos. Nació así la Asociación de los Cooperadores Salesianos (hoy «Salesianos Cooperadores»), comprometidos en realizar el común apostolado juvenil, popular y misionero, animados por el mismo espíritu de Valdocco.

Don Bosco inició también la Asociación de los Devotos de María Auxiliadora (hoy «Asociación de María Auxiliadora») para promover la veneración al Santísimo Sacramento y la devoción a María Auxilio de los Cristianos. En torno a Don Bosco empezaron a reunirse, asimismo, los primeros Antiguos Alumnos.

Desarrollo de la Familia Salesiana

Con estupor reconocemos, en efecto, que la semilla inicial ha crecido hasta convertirse en un árbol frondoso.  A los cuatro primeros Grupos fundados por él, otros numerosos Grupos se han añadido a lo largo del siglo XX y en el comienzo del nuevo milenio.

Configuración institucional

El término familia describe el vínculo que une a los varios Grupos, aunque con intensidades diversas. Ayuda, por tanto, a precisar los diferentes niveles de pertenencia a la Familia Salesiana. Esa pertenencia se nutre de un espíritu común que cimenta la misión inspirada en el carisma de Don Bosco, aun respetando las características propias y originales de cada Grupo.

Primer Título de Pertenencia

Son, por tanto, diferentes los títulos de pertenencia. El primero es el propio de los Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Cooperadores y miembros de la Asociación de María Auxiliadora: son los cuatro primeros grupos constituidos por Don Bosco y herederos directos de su obra.

Segundo Título de Pertenencia

Un segundo título de pertenencia es el de los numerosos grupos de vida consagrada, tanto religiosos como seculares, y algunas asociaciones católicas, surgidos por la fuerza creativa de algunos hijos de Don Bosco. Ellos enriquecen, con especiales expresiones carismáticas y espirituales, el patrimonio común de la Familia Salesiana. 

Tercer Título de Pertenencia

Un tercer nivel es el constituido por títulos especiales de pertenencia que se pueden agrupar en el círculo de personas que forman parte del amplio Movimiento Salesiano y encuentran en la Familia Salesiana su núcleo animador. Como los Amigos de Don Bosco, el Movimiento Juvenil Salesiano y, más en general, el Voluntariado Social Salesiano, así como educadores, catequistas, etc., que trabajan en los cinco continentes. 

El título jurídico de pertenencia lo confiere la carta de reconocimiento oficial que el Rector Mayor envía como respuesta a la petición elevada por cada Grupo.

Unidad y diversidad

La Familia Salesiana de Don Bosco es una comunidad carismática y espiritual formada por diferentes Grupos, unidos por relaciones de parentesco espiritual y de afinidad apostólica.

El Misterio Trinitario, fuente de la comunión

La Familia apostólica de Don Bosco es una Familia carismática, es decir, un don del Espíritu a la Iglesia con vistas a una misión. Sus raíces se encuentran en el Misterio Trinitario o, lo que es lo mismo, en ese amor infinito que une al Padre, al Hijo y al Espíritu, fuente, modelo y meta de toda familia humana.

Por un nuevo humanismo cristiano

La Familia apostólica de Don Bosco se llama salesiana porque se relaciona con San Francisco de Sales, a quien Don Bosco escogió como inspirador y patrono de todo lo que proponía, con su obra y sus escritos: el humanismo cristiano y la metodología de la caridad que conectaban perfectamente a sus íntimas aspiraciones. 

La preciosa aportación de la mujer.

En el origen de casi todos los nuevos Grupos de consagradas de la Familia Salesiana, surgidos en el siglo XX, encontramos un pequeño grupo de cristianas, generalmente de humilde condición y entregadas ya de varios modos a obras apostólicas, que nutren un ideal de vida consagrada y, guiadas por un obispo o por un sacerdote salesiano, dan vida y hacen crecer nuevas fundaciones.

Por nuevas formas de solidaridad

Los Grupos de la Familia Salesiana se sienten comprometidos en ejercer esa solidaridad a través de diversos tipos de intervenciones educativas y apostólicas: 

  • La educación, que es la forma más alta de solidaridad
  • El voluntariado civil, social y misionero
  • El compromiso social y político

Con María en casa

Si todos los Grupos de la Familia Salesiana veneran a María Auxiliadora como su Patrona principal, algunos subrayan su presencia con diferentes títulos, para acentuar aspectos especiales de su apostolado. 
Familia Salesiana es una Familia Mariana.

Con referencia a Don Bosco

La pertenencia a la Familia Salesiana se construye en torno a Don Bosco como como centro unificador. De hecho, los Fundadores de los Grupos surgidos en el siglo xx son todos hijos espirituales de Don Bosco, miembros de su Congregación  

El Rector Mayor en la Familia Salesiana

La pertenencia a la Familia Salesiana necesita, por eso, un centro vital que actualice la referencia a Don Bosco, a la misión común y al mismo espíritu. Ese centro, según el pensamiento de Don Bosco, es el Rector Mayor. En él todos reconocen un triple ministerio de unidad: Sucesor de Don Bosco, Padre común, centro de unidad de toda la Familia. 

Familia apostólica

La Familia Salesiana es una Familia apostólica. Los Grupos que la componen son todos sujetos responsables de misión común, aunque en medida y formas diversas.

Servicio al Evangelio

Siguiendo el ejemplo y la enseñanza de Jesús de Nazaret, la Iglesia, y en ella la Familia Salesiana, se pone al servicio (diaconía) de la humanidad para anunciar el Evangelio y llamar a todos a la plenitud de la vida. 

Autonomía y originalidad de cada Grupo

La comunión en y para la misión no prejuzga, sino que aclara y refuerza la autonomía y la originalidad de cada Grupo de la Familia.

Los objetivos que deben reconocer como propios y perseguir cada Grupo son:

  • Compartir la preocupación educativa. 
  • Dar a conocer el Sistema Preventivo: Razón, Religión, Amorevolezza».
  • Difundir con el testimonio y la palabra el espíritu salesiano.
  • Promover el Movimiento Salesiano. 
Colaborar con Dios Padre

Para la Familia Salesiana, y sus componentes, «vivir en la presencia de Dios» significa cultivar una intensa y continua relación de amor con Él («unión con Dios»); sentirse por ello colmados por un amor semejante al suyo, el que se da de modo benévolo y desinteresado y se prodiga por los destinatarios privilegiados de su propia misión; significa también saber captar y acoger los signos de su misteriosa presencia en las expectativas y en las exigencias de los hombres de nuestro tiempo.

Comunión y misión en la Iglesia

Uno de los tesoros de la Familia de Don Bosco es su rica tradición de fidelidad al Sucesor de Pedro, y de comunión y colaboración con las Iglesias locales: «Toda fatiga es poca, cuando se trata de la Iglesia y del Papado». «Cuando el Papa nos manifiesta un deseo, sea este para nosotros un mandato».