AL PERDER TAMBIÉN SE GANA

Psic. Paloma Pérez

¡Hemos nacido para ser ganadores! ¡Nacimos para triunfar! O al menos, es lo que nos han enseñado mientras crecíamos. Aprendimos que perder es negativo. De ahí que nos sintamos mal, cuando nos enfrentamos a una pérdida que en otras palabras es vivir una realidad distinta y con cambios que no siempre elegimos o controlamos.

 Los cambios forman parte de nuestra cotidianidad nos guste o no, siempre están presentes -cambio de trabajo, cambio de grado escolar, cambio de ser niño a adolescente, cambio de rutinas, entre otros-; adaptarse a los cambios conlleva un proceso de transformación personal y en muchas ocasiones supone una crisis en nuestra estabilidad emocional.

Cualquier cambio genera incertidumbre, ya que en mayor o menor medida perdemos, al menos de forma temporal, la seguridad a la que estamos acostumbrados. También produce cierto grado de estrés, que bien manejado puede convertirse en nuestro aliado, ya que nos permitirá mantener la atención para adaptarnos a las nuevas circunstancias; pero si, por el contrario, es demasiado intenso y no disponemos de las herramientas adecuadas para gestionarlo podría llegar a bloquearnos.

Cuando solo nos centramos en el aspecto negativo de los cambios, es difícil pensar que podemos obtener algo bueno. Sin embargo, aunque suene extraño, la palabra perder siempre viene con su contra parte: ganar. Pero ¿qué obtenemos? conocimiento. Seguramente ya no volveremos a enfrentarnos a situaciones similares del mismo modo.

Una vez que logramos superar el sentimiento de enojo, tristeza, frustración, que nos genera el perder, la mente nos abre un panorama más amplio que nos hace poder adaptarnos a los cambios.

Ahora bien, a pesar de que se pierda, no hay que detenernos en lo sucedido. Hay que darle una vuelta y utilizar la oportunidad para evaluar qué sucedió, analizar sí hay algo que se pueda hacer para cambiar la situación o no y, por más complicado que en ocasiones parezca, agradecerpor lo que sí se tiene (salud, familia, escuela, amigos, alimentos, una casa, trabajo).

Una de las formas de agradecer es compartiendo momentos de alegría con tus hijos, papás, hermanos, amigos y seres queridos, por lo tanto, te comparto algunas actividades que puedes realizar en las próximas vacaciones:

ADIÓS PANTALLAS (AL MENOS POR UN RATO):
  1. Desempolva tus juegos de mesa y diviértete con tu familia. 
  2. Decídete a armar ese rompecabezas que tienes olvidado. 
  3. Pinta mándalas o si tienes acuarelas dale rienda suelta a tu lado creativo. 
  4. Saca revistas viejas y aprovecha para hacer un “pizarrón de los sueños” (propósitos de Año Nuevo) 
  5. ¿Tienes globos en tu casa? Mueve algunos muebles y organiza una partida de voleibol (con los globos hay menos riesgo de quebrar algo). 
NO DESCARTES VIAJAR …DESDE TU CASA

6. Zonas arqueológicas de México: conoce Cobá, Chichén Itzá, Teotihuacán, Monte Albán y más zonas a través de la página del Instituto Nacional de Antropología e Historia. https://www.inah.gob.mx/zonas-arqueologicas

7. ¡Al espacio y más allá!: la luna, constelaciones, estrellas y galaxias pueden ser vistas a detalle con material de Google Sky, el cual te permite admirar de cerca el espacio. https://www.google.com/sky/

8. ¿Sabes qué hacen los animales en estos zoológicos?: checa las cámaras en vivo de zoológicos como el Smithsonian, el de San Diego; también las de los acuarios Monterey Bay y Georgia.

SONRÍAN PARA LA FOTO

9. Saca muchas fotos con tu familia, pero dile adiós a las tomas típicas. Capta momentos simpáticos, prueba a hacer retratos o con distintas luces en los espacios de tu casa y con la familia que no esté cerca, atrévete a hacer Photoshop para que todos estén incluidos.

TOMA EN CUENTA

10. El distanciamiento sólo es físico, es muy importante seguir con el contacto virtual con amigos y familiares organiza una tarde de películas en Netflix party, videollamada para realizar un brindis en familia.

11. Hay que seguir con las medidas de prevención y quedarnos en casa para cuidarnos.

12. Aprovecha este tiempo para convivir con tu familia, hacer actividades con ellos o simplemente salir de tu rutina.


“QUE EN TU DÍA NO FALTE: ALGO QUE APRECIAR, UN MOMENTO PARA DISFRUTAR Y UN MOTIVO PARA AGRADECER”





Referencias: