Amabilidad

Profesora Araceli García Pacheco

Cuando pienso en este valor me vienen a la mente las palabras: atención, cortesía, cordialidad y gentileza, las cuales nos conllevan al valor de la amabilidad.

Este gran valor se basa en el respeto, afecto y benevolencia en cuanto nos relacionamos con el otro y poder tener una convivencia sana dentro de nuestra sociedad, de una manera positiva y satisfactoria con la familia, en el trabajo, en la escuela y en nuestra comunidad.

La amabilidad dentro de la biblia nos expresa que es un valor esencial en la forma que los cristianos deben relacionarse los unos con los otros y está fundamentada en la misericordia de Dios, según los cuales, los creyentes de la doctrina de Cristo deben reconocerse entre sí en el amor a Dios.

Dice la biblia al respecto” Más bien, sean amables y compasivos unos con otros, y perdónense unos a los otros, así como Dios también los perdonó a ustedes en Cristo” (Efesios 4:32).

Lo que nos invita a reflexionar en el gran amor que Dios nos tiene en la majestuosidad y la belleza del mundo creado, que nos rodea por todas partes, el hecho de que Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios , nos invita a imitarlo, tratar a los demás con amor, saber perdonar, ser gentiles y amables con todo los seres que te rodean y lo más importante es no juzgar, es fundamental ponernos en los zapatos de los otros, ya que no sabemos qué tempestad están viviendo.

Para adquirir el valor de la amabilidad en nuestros hijos debemos de dar el ejemplo, ya que, si un niño vive en un ambiente cordial, donde los unos se preocupan por los otros y brilla el respeto, asimilará rápidamente que esa es la manera de tratar a la gente que lo rodea, tanto dentro como fuera de casa.

Otra manera de infundirles la amabilidad es usar el diálogo, para hacerle ver lo importante que es para ti que se comporte de manera considerada con otros, cuando su comportamiento no sea adecuado, se le debe llamar la atención y decirle que se ha equivocado y explicarle cómo hacerlo mejor la próxima vez; así mismo se deben utilizar situaciones del día a día, es decir enseñarles la forma de que deben saludar, agradecer, sonreír, ayudar, compartir, cuidar, acompañar, etc. 

Todo lo mencionado en el párrafo anterior, nos ayudará a formar correctamente a nuestros hijos dentro del valor de la amabilidad. 

Para Don Bosco la amabilidad fue fundamental, por esta razón, nosotros como una institución salesiana, seguimos fomentando lo que en casa aprendió el alumno, con el apoyo de los profesores, directivos, coordinadores y comunidad salesiana, dentro de actividades escolares y eventos salesianos, en los cuales los alumnos aplican la amabilidad en diferentes circunstancias.

Es por ello la importancia de seguir inculcando en su vida diaria la amabilidad, para seguir conviviendo en total armonía con los que nos rodean en esta sociedad y adquirir un ambiente lleno de paz.