La celebración que hacemos los mexicanos a los muertos el 2 de noviembre, es algo que identifica a nuestra cultura, colocamos altares con sus fotografías y les preparamos platillos de lo que les gustaba comer a nuestros difuntos en vida.
En el IDB esta festividad no pasó desapercibida en la modalidad en la que estamos trabajando, cada sección hizo alguna actividad de acuerdo a la fecha: los alumnos de primaria colorearon unas catrinas, mientras que sus maestros titulares les platicaron más acerca de las usanzas del día, su diferencia con el Halloween e incitaron a los alumnos en montar ofrendas en sus casas.
La sección secundaria animó a los alumnos a que decoraran sus espacios de trabajo en de acuerdo a la fecha y los invitó a participar en la ofrenda familiar y poner en práctica su creatividad.
La preparatoria aprovechó su esquema curricular para que varias asignaturas realizaran trabajos enfocados al Día de Muertos por lo que los maestros pensaron en diversas actividades para motivar al alumnado a participar con la finalidad de celebrar estos días de una forma educativa.
Con esta intención, la profesora de danza convocó a las alumnas para elaborar una coreografía para la canción de "El coco" de los folkloristas. Los alumnos de área 4 (Artes y Humanidades) elaboraron poemínimos* y caligramas teniendo como eje el Día de Muertos para la asignatura de Literatura Mexicana e Iberoamericana, mientras que las educadoras de las materias de Historia y de Arte Mexicano realizaron un concurso de calaveras.
Agradecemos la participación de nuestra comunidad durante estos días a través de las actividades ya mencionadas para recordar a quienes ya no están entre nosotros, confiando plenamente en que gozan ya de la vida eterna junto a Dios nuestro Señor.
*Los poemínimos, género breve inventado y bautizado así por el poeta Efraín Huerta (1914-1982), destacan por su chispa, su configuración espacial, su humor y creatividad. Sobre esta expresión el propio Huerta escribió: Creo que cada poema es un mundo. Un mundo y aparte.