Celebra este 1ro de noviembre el Día de Todos los Santos

Departamento de Pastoral

La celebración del Halloween o noche de brujas introducido por tradiciones paganas se ha establecido en nuestra cultura dejando a un lado, en muchas familias, el principio cristiano de la Comunión de Todos los Santos.

El mundo oculto establece la noche del 31 de octubre como el día más mágico del año, el año nuevo del mundo esotérico, las nuevas generaciones están acostumbradas a rendir culto al horror, disfrazándose de figuras malignas como: fantasmas, vampiros, brujas y demonios, asesinos seriales, con la falsa motivación de exorcizar y superar el miedo a la muerte.

Nosotros no queremos ser intolerantes, retrógrados o censores, pero debemos reafirmar el uso de nuestras tradiciones y costumbres que la iglesia establece para estas fechas y vivir el verdadero sentido espiritual del primero de noviembre: Día de Todos los Santos. Enfocar nuestra atención hacia seres bondadosos, llenos de luz, que nos invitan a hacer el bien y ver el misterio de la muerte de un modo luminoso. Estas fechas también son para recordar a nuestros seres queridos, asistir a misa, llevar flores al panteón, colocarles ofrendas, rezar el rosario, etc.

La Fiesta de Todos los Santos nos lleva a celebrar el santo cuyo nombre traemos y es también la fiesta de cada uno de nosotros quienes estamos llamados a la santidad. La mentalidad del mundo actual a menudo nos engaña haciendo parecer a la santidad como algo extraordinario e inalcanzable para la gente común. En realidad, es una meta que Dios nos ha dado y la hizo accesible a todos los que creen en Cristo.

La santidad no se mide conforme a los milagros y los fenómenos místicos extraordinarios que a menudo la acompañan, sino por el amor a Dios y al prójimo. La santidad consiste en transformar las cosas ordinarias en extraordinarias.