Los gastos fijos en el hogar son aquellos en los que rutinariamente destinamos parte de nuestros ingresos y los podemos dividir en dispensables y no dispensables.
Para reducir estos gastos podemos realizar lo siguiente:
1. Realizar un presupuesto personal. De esta forma podrás visualizar de una forma general todos tus gastos y el monto que destinas a cada uno.
2. Identifica tus gastos dispensables (aquellos que no puedes dejar de pagar por nada) y los que no lo son (aquellos que no tienen gran impacto si dejas de pagarlos).
3. Busca sustituirlos por opciones más económicas o bien, busca la forma de eliminarlos, por ejemplo:
Un gasto fijo es la comida, para reducirlo puedes evitar comer en restaurantes o fuera de casa y preparar tus alimentos antes de salir de casa.
4. Otra opción para la electricidad y el agua es comprar focos ahorradores y no tardarte de más en la ducha.
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