“Misionero soy, anunciando voy la buena noticia de su amor…”
Jesús llamó a sus discípulos de forma personal,
por su nombre y por características específicas
que veía en cada uno, en cada una, y que
sumaban a realizar la misión que iba
descubriendo. Después de un tiempo creciendo
en comunidad, los envió de 2 en 2 a compartir la
Buena Noticia por todo el mundo y para todas las
personas.
Miles de años después, lo mismo hace con
nosotros y nosotras, nos llama una y otra vez. ¿Y
qué con esta llamada, para qué es? Es una:
- Llamada para salir… sin importar la
distancia recorrida, los pasos dados, pero
siempre en salida.
- Llamada para encontrarnos… y
reconocernos, disfrutarnos, honrarnos y
sobretodo acompañarnos.
- Llamada para construir el Reino de paz,
justicia, igualdad y amor para todos y
todas.
Y también nos envía a compartir con las y los
demás los frutos de esos encuentros, los talentos
otorgados y desarrollados que siempre buscan
contribuir al descubrimiento del Dios de la vida
en cada uno de nuestros pasos.
Nos envía también en pareja, en grupo, en
comunidad y nos invita a disfrutar este envío,
gozando las semejanzas y asombrados de la
grandeza y fuerza de las diferencias que suman y
sostienen.
Esta invitación se renovó de forma especial en el
documento de Aparecida, dónde los Obispos
concluyeron en la importancia de retomar y
renovar la misión, la acción y la identidad de la
Iglesia, fortaleciendo el vínculo entre laicos y religiosos, experimentándose como aliados para
favorecer una comunidad eclesial inclusiva y de brazos-puertas abiertas.
Cada año se nos invita de forma especial a responder al llamado, participando en el DOMUND
“Domingo Mundial de las Misiones”, día dedicado a orar y donar por los misioneros y misioneras
en los países con mayor pobreza en el mundo; y de forma personal, renovar la acción permanente
del Espíritu que impulsa nuestro ser misionero.
Te invito a preparar en familia su participación en el DOMUND 2022 con el lema “Seréis mis
testigos”, recuerda tu familia es una pequeña Iglesia doméstica y seguro encontrarán una o varias
acciones que podrán realizar en beneficio de los más necesitados, recuerda en Don Bosco, Dios
nos ha dado un corazón tan grande y alegre para amar y compartir a los demás.
Fuente: https://omp.es/domund