Eleva el sistema inmunológico con dieta y ejercicio

Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU

La actividad física puede ayudar a eliminar bacterias de los pulmones y las vías respiratorias. Esto puede reducir las probabilidades de contraer un resfriado, gripe u otras enfermedades.

El ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los glóbulos blancos (GB). Los GB son las células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades. Estos anticuerpos o GB circulan más rápidamente, así que pueden detectar enfermedades con más rapidez de lo que podrían haberlo hecho antes. Sin embargo, nadie sabe si estos cambios ayudan a prevenir infecciones.

La elevación breve de la temperatura corporal durante e inmediatamente después del ejercicio puede impedir el crecimiento bacteriano. Esta elevación en la temperatura puede ayudarle al cuerpo a combatir mejor una infección. (Esto es similar a lo que sucede cuando usted tiene fiebre).

El ejercicio disminuye la secreción de las hormonas del estrés. Un nivel alto de estrés incrementa las probabilidades de que se presente una enfermedad. Disminuir las hormonas del estrés puede proteger contra enfermedades.

El ejercicio es bueno para usted, pero tenga cuidado de no excederse. Las personas que ya realizan ejercicio no deben ejercitarse más solo para incrementar su inmunidad. Los ejercicios pesados y prolongados (como correr una maratón y el entrenamiento intenso en el gimnasio) podrían realmente causarle daño.

El ejercicio debe combinarse con una buena alimentación

En cuanto a los alimentos, es clave que la dieta sea, en primera instancia, variada, con una buena presencia de vitaminas, minerales, agua, entre otros complementos. En específico Vitamina D, Zinc, Vitamina C, Selenio, Vitamina E y Omega 3.

“Los minerales claves se encuentran principalmente en cereales integrales, mariscos, frutos secos y legumbres. Se recomienda mucho consumir frutas cítricas por sus altos contenidos de vitamina C y en este punto la naranja, el pomelo y la guayaba pueden tener muy buenos resultados. Entre otros alimentos que se pueden consumir están la cebolla, el ajo, yogur con probióticos, jengibre y frutas rojas que son muy ricas en vitaminas”

Los alimentos de color rojo, como pimentón, tomates, arándanos y fresas son ricos en vitamina A, que tiene un gran aporte al sistema inmunológico. De igual forma las carnes blancas como la de pescados y mariscos por su fácil digestión son muy buenas. La clave es ir variando los alimentos.