Es de Dios el don de la vida, y de nosotros, la obra aquí en la tierra

Profr: Adriana Trujillo Suárez

Inicia un nuevo ciclo escolar y nos llena de emoción y de expectativas, tanto a los niños, adolescentes y jóvenes, como a sus papás y al personal de nuestro IDB.

Este inicio de curso nos da certeza y confianza en el amor de Dios, que como Padre, se encuentra siempre a nuestro lado.

Hoy tu fortaleza forma parte de una sociedad en adaptación y renovación. En eso consiste la gran hazaña de vivir: saber qué hacer con lo que se tiene en el momento. Hoy estamos iniciando con valor y responsabilidad, estamos escribiendo una nueva historia quienes creemos en la educación como la vía para alcanzar y conseguir una sociedad más humana, empática y sustentable.

Convencida que los proyectos no son la construcción de lo que se quiere, sino el resultado de un trabajo constante, objetivo y focalizado, debo decirte que unimos voluntades, entrelazamos los esfuerzos y alimentamos nuestra vocación porque es tu sonrisa lo que nos ha motivado, pero es tu corazón lo que siempre nos moverá. En ello radica nuestra visión, en poder cobijarte con los pilares que nos heredó Don Bosco: Una FE que traspase el pensamiento y se consolide en la acción, una FRATERNIDAD, no solo en la cercanía, sino en la capacidad de crecer a cada instante con el otro, y un SERVICIO, que no tenga protagonismo, y que al igual que las nubes, se ofrezca y se oriente hasta desvanecerse.

Así es como comenzamos este ciclo escolar 2022-2023: Bienvenidos Comunidad Educativa. Alumnas y alumnos; espíritu renovado e inquieto por la incansable búsqueda no de saber qué sigue, sino de crear lo que en su momento no fue, pero que ahora ya existe. A ustedes, padres de familia, seres de escucha, de atención que son parte de nuestro Instituto. A ustedes, docentes, cuidadores del acompañamiento, protectores de la entrega, de la constancia y protagonistas de un gran equipo. Y a todas las áreas que componen esta institución, que, con su resistencia y respuesta a las complejidades, nos hace admirarles y agradecerles por su colaboración. 

Porque los sueños son posibles y porque lo unido siempre permanece sigamos fortaleciendo “hoy el trabajo y mañana los frutos”