Festejando a Don Bosco

Profra. Karina Ortega

¡Este mes de enero festejamos con gran júbilo la Fiesta de nuestro Padre y Maestro de la Juventud, San Juan Bosco! quien fue un gran guía para los jóvenes de su tiempo, respondiendo siempre a sus necesidades y colaborando constantemente en el desarrollo integral de los jóvenes a través de su sistema preventivo que hoy en día seguimos poniendo en práctica.

El 31 de enero de 1888, fallece San Juan Bosco, es por ello,que toda la Iglesia se une para celebrar su entrada al cielo.

En el IDB se celebró con una serie de actividades, propuestas con la finalidad de acercar más a Don Bosco a nuestros alumnos y alumnas.Es así como, a través de la búsqueda del tesoro, la celebración eucarística y el juego de serpientes y escaleras;enriquecimos un poco más nuestro Espíritu Salesiano.

El Padre César, el Padre Enrique y el Departamento de Pastoral, agradecemos el apoyo de cada uno de los educadores y personal administrativo por hacer posible las actividades virtuales que se realizaron como: la misa, el festejo en salones y la divertida actividad “La búsqueda del tesoro. 



La Búsqueda del Tesoro

Queremos agradecer la participación de nuestros alumnos y alumnas, quienes se dieron la oportunidad de descubrir un gran tesoro durante este mes de enero, encontrando y resolviendo pistas tras escuchar nuestros mensajes de buenos días, esperemos hayan disfrutado junto con nosotros y deseamos que se haya logrado el objetivo de celebrar esta gran fiesta de San Juan Bosco.



Es importante que sepas que gran parte de este tesoro fue el contenido de estos mensajes, el aprender más sobre la vida de San Juan Bosco y sobre el criterio oratoriano con el cual supo acompañar a muchos niños, adolescentes y jóvenes como tú; que a través de ese conocimiento te sientas cada día con mayor Identidad Salesiana y aprendas a disfrutar y a vivir siempre alegre en casa, en la escuela, en el patio y en la parroquia.

Que nuestro Santo Patrono, Juan Bosco no deje de ser un Padre y Maestro para cada uno de nosotros, que nuestros corazones busquen constantemente a Dios a través de su persona y que aprendamos diariamente a dar pasos de la mano de María Auxiliadora.