Hablar del ciclo escolar 2020-2021 hoy, es hablar de una experiencia que nos ha dejado con recuerdos peculiares, nuestros días han sido en casa y frente a nuestras pantallas nos hemos encontrado en distintas labores que han conformado nuestra actividad escolar.
Hoy, al término de nuestro ciclo, es momento de agradecer a todos por el esfuerzo y el trabajo, que son muestras de la resiliencia con que nuestra comunidad ha seguido dando vida al Instituto Don Bosco, porque más allá de nuestras queridas instalaciones, lo que hace fuerte a nuestra escuela es el hacer de cada uno de los miembros de su comunidad.
Con el tiempo siempre hay cambios, y poco a poco van llegando a nosotros avances y nuevas maneras de enseñar y de aprender, sin embargo, fue este ciclo el que aceleradamente nos mostró una nueva manera de convivir en el camino de la educación.
Cada uno de nosotros recordaremos como lo vivido nos permitió conocer más sobre nuestra salud, la tecnología, y sobre la forma en que todos juntos podemos seguir adelante en comunidad, apoyándonos y haciendo cada uno su esfuerzo para que, juntos, así como hemos logrado terminar este ciclo, logremos hacer de nuestro mundo un lugar mejor para todos.
Gracias por seguir adelante.
“Hoy el trabajo, mañana los frutos” (Don Bosco)