Practica la Gratitud

Mary L. Gavin, MD

La gratitud es una de las muchas emociones positivas que se pueden sentir. Consiste en centrarse en las cosas buenas de nuestra vida y en apreciar lo que tenemos. Es detenerse a darse cuenta y valorar las cosas que solemos dar por sentadas, como tener un lugar donde vivir, comida, agua limpia, amigos, familia e incluso acceso a la computadora. Es dedicar un momento a reflexionar sobre lo afortunados que somos cuando nos ocurren cosas buenas, se trate de algo pequeño o muy importante.

Podemos usar una gran cantidad de palabras para describir el sentimiento de gratitud: por ejemplo: agradecimiento, afortunado, favorecido, conmovido o bendecido.

¿Por qué es importante la gratitud?

  • La gratitud no solo nos hace sentir bien. Adoptar este hábito también puede ser bueno para nosotros. Como ocurre con otras emociones positivas, sentirnos agradecidos habitualmente puede tener un gran impacto en nuestra vida. Las investigaciones sobre el cerebro muestran que estas emociones son buenas para nuestro cuerpo, mente y cerebro; pues nos permiten ver más posibilidades, refuerzan nuestra capacidad para aprender y para tomar mejores decisiones.
  • Las personas que sienten gratitud frecuentemente y que valoran las cosas son más felices, están menos estresadas y deprimidas. La gratitud viene a ser como darle la vuelta a la tendencia a quejarse y a pensar en lo que no tenemos. Al sentirnos agradecidos, también expresamos felicidad, tranquilidad, alegría, amabilidad y cariño.
  • ¿Te has dado cuenta de que cuando sientes gratitud por la amabilidad que ha tenido una persona contigo, es más probable que seas amable con otras personas? Esto sucede porque una acción positiva llama a otra, es decir, tu agradecimiento también puede tener un efecto positivo en las acciones de los demás. Dar las gracias a otras personas puede aumentar las probabilidades de que ellas repitan sus actos de amabilidad.
  • Al sentir y expresar gratitud o reconocimiento sincero a la gente que nos rodea, crea vínculos afectivos, fortalece la confianza y ayuda a mantener relaciones sanas entre compañeros, amigos y familia. 
  • Cuando nos habituamos a ser agradecidos, aumenta nuestra conciencia sobre las cosas buenas.


Desarrolla el hábito de la gratitud

A veces, los sentimientos de gratitud ocurren de una forma espontánea. Pero también podemos desarrollarla haciendo de forma deliberada un recuento activo de lo que tenemos, puedes empezar con:

  1. Escribir un ritual de agradecimiento que conozcas. Por ejemplo, dar las gracias antes de una comida o hacer una pausa antes de irte a dormir para reflexionar sobre lo que salió bien durante el día (y cómo encontrar lo bueno en lo que salió mal).
  2. Nombrar a una persona que agradeces tener en tu vida y di porque.
  3. Describir una forma en el que te dio las gracias una persona o intentaste darle las gracias a alguien.
Tomar conciencia de las cosas por las que te sientes agradecido solo es el primer paso para desarrollar el hábito de la gratitud. Empieza ahora. ¿Cuáles son las cosas, personas o situaciones que agradeces justo en este momento?

Adaptado de Teens Health en

Revisado por Mary L. Gavin, MD